Para el desarrollo de la discriminación auditiva, en condiciones normales, sugerimos, entre otras, actividades del tipo:
Reconocer con los ojos cerrados, el ruido que hacen distintos objetos al caer; verbalizar la identificación.
Escuchar ruidos grabados o naturales, identificarlos y diferenciarlos por su intensidad, su tono, su timbre y duración.
Imitar sonidos con onomatopeyas.
Grabar ruidos, sonidos musicales en un magnetófono, volver a escucharlos,interpretar a qué otros sonidos se parecen, las emociones que despiertan,etc.
Canciones, con identificación gestual o con palmadas de determinadas palabras.
Dramatizaciones que impliquen la interpretación de órdenes verbales claras.
Memorización a partir de la expresión oral del profesor, de la escucha atenta de grabaciones, y declamación de pequeñas poesías.
Reconocimiento de rimas.